El séptimo día

“Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, ERA MUY BUENO. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día sexto. Así quedaron terminados los cielos y la tierra y todo su ejército. Y para el día séptimo Dios vio terminada su obra que había hecho, y procedió a descansar en el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y Dios procedió a bendecir el día séptimo y a hacerlo sagrado, porque en él ha estado descansando de toda su obra que Dios ha creado con el propósito de hacer.” (Génesis 1:31–2:3.)

“Y procedió a descansar.” Heb.: wai•yisch•bóth. Verbo en el estado imperfecto, que denota una acción incompleta o continua, o acción en progreso.

Seguimos en este día séptimo de descanso de la creación por parte de Dios, de hecho en Hebreos 4:4-11 dice: “En un lugar [Génesis 2:2] [Dios] ha dicho del séptimo día como sigue: ‘Y descansó Dios en el séptimo día de todas sus obras,’ y otra vez en este lugar [Salmo 95:11]: ‘No entrarán en mi descanso.’ Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les declararon las buenas nuevas no entraron a causa de desobediencia, vuelve a señalar cierto día al decir después de tanto tiempo, en el salmo de David [Salmo 95:7, 8], ‘Hoy’; así como se ha dicho antes: ‘Hoy si ustedes escuchan la propia voz de él, no endurezcan sus corazones.’ Porque si Josué los hubiera conducido a un lugar de descanso, Dios no habría hablado después de otro día. De modo que queda un descanso sabático para el pueblo de Dios. Porque el hombre que ha entrado en el descanso de Dios ha descansado él mismo también de sus propias obras, así como Dios de las suyas. Hagamos por lo tanto lo sumo posible para entrar en ese descanso, por temor de que alguien caiga en el mismo modelo de desobediencia.”

Pero observemos, además, que he puesto en mayúsculas (en el texto de Génesis) ERA MUY BUENO, es decir, cuando Jehová terminó su obra creativa terrestre en los seis días creativos, no faltaba nada para el bienestar de su creación. Entonces procedió a descansar, es decir, dejó de trabajar en este respecto, bendijo el séptimo día y lo declaró sagrado, santo. La creación humana tenía ante sí la perspectiva de felicidad y bendiciones indefinidas. Pero no se emplea la expresión “vio Dios todo lo que había hecho y ¡mire! ERA MUY BUENO Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día séptimo.”
Esto es así porque aún no ha acabado este día séptimo de descanso, cuando acabe, Dios, a quien nadie puede hacer torcer o cambiar su propósito (Isaías 55:10,11) tendrá que decir ¡mire! ES MUY BUENO. No va a dejar que nada convierta este día de descanso en un día de maldición, y toda maldición que alguien quiera arrojar sobre el día de su descanso será rechazada y convertida en una bendición, de modo que el día terminará en condición bendita. Al fin del día, la Tierra entera quedará en condición de lugar santo, y aquí en la Tierra una raza de humanos perfectos estará haciendo la voluntad de Dios como se hace en el cielo. (Compárese con Mateo 6:10.)

Ya han pasado milenios de su día de descanso, y tiene que estar cerca la parte final del día que tendrá su bendición especial. La “tarde” de su día de descanso está pasando, y como en los seis días de creación anteriores, la “mañana” tiene que venir. Cuando esa “mañana” alcance su perfección y todos los observadores puedan ver plenamente el cumplimiento glorioso del propósito inmutable de Dios, será posible registrar: ‘Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día séptimo’. ¡Ciertamente una maravillosa perspectiva!

¿Quién llevará a cabo esta labor de cumplir el propósito de Dios para la tierra y los humanos? Durante su ministerio terrestre, Jesús dijo de sí mismo que era “Señor del sábado”. (Mateo 12:8.) El sábado semanal, que había tenido el propósito de proporcionar a los israelitas alivio de sus ocupaciones cotidianas, era “una sombra de las cosas por venir, pero la realidad [pertenecía] al Cristo”. (Colosenses 2:16, 17.) Una de esas “cosas por venir” es el sábado del que Jesús será Señor. En calidad de Señor de señores, Jesucristo regirá sobre toda la Tierra por un período de mil años. (Revelación/Apocalipsis 19:16; 20:6.) Para ello destruirá a todo el sistema político actual (Daniel 2:44) y la religión falsa que deshonra a Dios (Revelación/Apocalipsis 17:3-6,15; 18:1-19) Algunos de los milagros más impresionantes que realizó Jesús durante su ministerio tuvieron lugar en sábado. (Lucas 13:10-13; Juan 5:5-9; 9:1-14.) Esos ejemplos ofrecen una vislumbre de la clase de alivio que Jesús traerá a la humanidad a medida que la conduzca hacia la perfección física y espiritual durante su reinado milenario, un período que será semejante a un descanso sabático tanto para la Tierra como para la humanidad que la habita. (Revelación/Apocalipsis 21:1-4.)

¡ A Jehová, nuestro Santo Dios sea la gloria y la honra por la eternidad !
Revelación/Apocalipsis 4:11
¡ Gracias a Cristo, nuestro Señor,que como Rey, nos traerá el alivio del sufrimiento !
Romanos 8:21

oye ya temino el estudio de la atalaya?